- Creí nunca ser parte de este momento... creí que todo lo que él y yo habiamos planeado eh imaginado, se cumpliria, haciendonos completamente felices.
Creí que el destino se dignaria a estar de nuestro lado... solo una vez.
...pero comprendi que no era así.
Cuando vi el rostro de Michael desesperado, angustiado, completamente destrozado... me di cuenta que nunca, jamás, el destino jugaria en mi partida.
Yo: No te
dejare Michael...
– Acaricie sus labios, Fred me miro, entendí por completo esa
mirada y yo le respondi con la mia… Él quería que me alejara de Michael, me
recordó que tenia un arma… el retrocedió y metió sus manos en sus bolsillos…
aceptando mi petición – no te dejare, pues soy una parte de ti y tu de mi ¿lo
recuerdas?
– Muchas lagrimas hacían carrera en mis mejillas, nublándome
por completo la vista -
¿Recuerdas? - bajé la voz y acaricie su cabello - ... estas en mi corazón, y yo en el tuyo, eres parte de mi Michael y yo soy parte de ti.
Mike: No, Molly – se quebró, él rompió en
llanto, tomo mi rostro con sus manos – esta no es una despedida, no lo es… no
puedes…
Yo: … te amo, comprendeme
por favor.
– Me arrecoste en su pecho, inhalando su deliciosos aroma, el me
abraso con todas sus fuerzas, si tan solo supiera de lo que es capaz Fred, si
tan solo… yo pudiera retroceder, pudiera... arreglar todo.
Ahí abrazada junto a él... el dolor crecio y salio de mi garganta como un poderoso gemido. Ambos llorabamos como niños... como unos pequeños niños.
Quizas Jamás lo abrazaria denuevo.
Quizas jamás lo besaria denuevo...
como pude, trate de hacerlo comprender, de hacerme comprender. Lo que estaba sucediendo.
- Es una despedida permanente, pero no eternamente… no puedo permitir
que el mundo gire si tú no estas en él, hay mucha gente que te necesita, no
puedo….
Él me interrumpió... nunca lo habia visto tan desesperado.
- ¿Y que hay de mi? ¿Qué hay de lo que yo necesito? Fred no puede separanos, no así, no ahora… él no me hara daño. -
- ¿Y que hay de mi? ¿Qué hay de lo que yo necesito? Fred no puede separanos, no así, no ahora… él no me hara daño. -
Negué rápidamente mordiéndome los labios por el dolor que sentia en mi pecho.
- … no podría vivir si se
que soy culpable de que algo malo te suceda… necesitas comprenderme, mi amor…
por favor – lloré mas – necesitas…
- te necesito a ti Molly, solamente a ti. No quiero absolutamente
nada más –
Pude sentir su miedo, pude ver su desesperación cuando tomo mi
rostro con sus dos manos, sus hermosos ojos y su bella mirada estaban repletos
de lagrimas - no me hagas esto Molly, no
puedes irte asi… Mirame – trate de verlo claramente pero mis ojos estaban
nublados - … ¿me amas?
¿Como podia preguntarme eso? ¿Como esa pregunta podia ser planteada en su mente?
Lo amaba más que a mi vida.
Lo amaba más que a todas las estrellas del cielo, que a todo mi universo y mi existencia. Era el sol de mi galaxia perdida, oscurecida.
Lo amaba tanto que renunciaria a él... a su amor, por mantenerlo a salvo.
No podria vivir sin su existencia en este mundo.
- te amo… y por eso mismo, tengo que
alejarme de ti. – Tragué saliva, aparte sus calidas manos de mi rostro y las
besé, quería besarlo, quería… grabar el sabor de su piel en mi memoria,
memorizar su olor en mi mente.
Lo miré trate de que me comprendiera, de que se
diera cuenta de que no lo dejaba porque quisiera o porque me habia rendido… me
alejaba de él porque lo amaba.
Me miro, su mirada me clavo un millón de
cuchillos en el corazón, solo provoco que llorara más, muchísimo más… pues él
jamás me había visto de esa manera, no era enojo, no era rencor, no era duda…
Él quería absorverme con la mirada, esa mirada me decía que me amaba, que me amaria
hasta el final de los tiempos, incluso después de nuestra existencia… luego su
mirada se lleno de ternura, noté que grababa mis facciones, y viajaba, talvez
recordando absolutamente todo.
Recordar, recordar...
Tenia que acostumbrarme a recordar... solamente recordar.
Recordar la hermosa historia que mi angel me había hecho vivir.
" - ¿¡Que
va a hacer!?
- ¿Que? ¡vayase, dejeme en paz! ¡¡A usted no
le importa!!
- Mira, se que no quieres hacer esto, eres
Joven y muy hermosa...Tienes mucho que vivir, no hagas que termine aquí... ven
dame tu mano, te ayudo. "
Ayudarme... el dijo que iba a
ayudarme.
Me ayudo a regresar al puente.
Me ayudo a encontrarme a mi misma.
Me ayudo a amar.
Me ayudo a respirar.
Me ayudo a vivir...
" - Hola.
- ...Hola.
Ambos nos mirabamosa los ojos... como si tuvieramos meses de no vernos, mire sus hermosos ojos cafés y me sonrojé, siempre me sonrojabá cuando sabia que esos hermoso ojos me miraban como si fuera la novena maravilla del mundo.
Él acaricio mi mejilla con su mano, mordiendose los labios... ese gesto tan suyo que me hacia temblar. "
Cada caricia, cada mirada... cada gesto tan hermoso y seductor.
Ambos pareciamos recordar... pareciamos enamorarnos más cada vez que recordabamos y eso no esta bien... nada bien.
" Sali a la terraza con sumo cuidado... Dios mio, las olas, el mar estaba muy hermoso, fui al balcon y cerre los ojos inhalando el aire puro... sintiendome libre, como un pajarillo que solo extiende sus alas para volar... suspire profundo y extendi mis manos como queriendo volar... unas delicadas manos de principe tocaron mi vientre, abrazandome. -
- ¿Quieres volar? - me susurro al oido -
- creo, que ya vole lo suficiente estos dias... ¿sabes? estoy mas que segura que esto es un sueño, un maravilloso sueño, y no quiero despertar. "
Suspire profundo, recordando esa mañana hace siglos...
Esa mañana, esa hermosa estadia en la playa... esa hermosa noche que ninguno de los dos podria olvidar.
El se acerco a mi, lentamente… Sus ojos... sus hermosos ojos, completamente empapados, completamente enamorados, me miraron.
Iba a besarme, no…no podía, no debía, por supuesto que quería. Pero solo dolería más… prefería no volver a probar sus labios, pues debía acostumbrarme a vivir sin ellos.
Debía acostumbrarme a vivir sin su aroma cerca, sin su boca a tres centimetros de mi.
Bajé la mirada y un gemido de dolor salió de mi garganta… aparte sus manos de mi cintura y empeze a alejarme poco a poco… sin quitar mi mirada de él, de sus ojos.
Michael me jalo y me acerco a él rápidamente.
- Este no es un adiós para siempre ¿me escuchas? no descansare hasta dar contigo, Te amo y no estoy dispuesto a respirar si tu no estas ¿has entendido? no dejes de amarme… por favor. Pues yo no lo haré. –
Trate de calmarme, de controlar mis lagrimas pues parecían salir sin control ni remedio alguno. - Nunca dejare de amarte, Michael… pues amarte es lo que me mantiene viva, amarte es algo que nada ni nadie impedirá que haga, por el resto de mi vida. – Acaricie su rostro, limpiando sus lágrimas, aparte la mirada de él pues el hecho de mirarle así, destrozado como yo, Era una tortura… el dolor que recorría mi pecho amenazaba con matarme.
Solté su mano, y creí morir de locura en el acto… Los hombres que venían con Frederick me metieron al auto, mi madre entro y se sentó junto a mí… observe atraves del vidrio, pude ver a Liz completamente confundida, destrozada apretando sus manos mientras Frank acariciaba sus hombros.
Ambos miraban detenidamente la Silueta tan hermosa y derrotada que se encontraba de cuclillas llorando mientras sostenía su hombro herido… aparte rápidamente la mirada, agonizando, llorando, sin control.
... no podia ver eso.
Ana: - Escuche su risa y solo pude mirarla de reojo, ella acaricio mi pierna – Te ves tan hermosa obedeciendo a mamá, ya verás que nunca más lo volverás a ver… pues yo me hare cargo de eso.
Yo: … ¿estás feliz, verdad? Mi dolor siempre te ah hecho feliz.
Ana: Prefiero llamarlo, el amor de mamá de otra manera – Me beso la mejía –
Esa mañana, esa hermosa estadia en la playa... esa hermosa noche que ninguno de los dos podria olvidar.
El se acerco a mi, lentamente… Sus ojos... sus hermosos ojos, completamente empapados, completamente enamorados, me miraron.
Iba a besarme, no…no podía, no debía, por supuesto que quería. Pero solo dolería más… prefería no volver a probar sus labios, pues debía acostumbrarme a vivir sin ellos.
Debía acostumbrarme a vivir sin su aroma cerca, sin su boca a tres centimetros de mi.
Bajé la mirada y un gemido de dolor salió de mi garganta… aparte sus manos de mi cintura y empeze a alejarme poco a poco… sin quitar mi mirada de él, de sus ojos.
Michael me jalo y me acerco a él rápidamente.
- Este no es un adiós para siempre ¿me escuchas? no descansare hasta dar contigo, Te amo y no estoy dispuesto a respirar si tu no estas ¿has entendido? no dejes de amarme… por favor. Pues yo no lo haré. –
Trate de calmarme, de controlar mis lagrimas pues parecían salir sin control ni remedio alguno. - Nunca dejare de amarte, Michael… pues amarte es lo que me mantiene viva, amarte es algo que nada ni nadie impedirá que haga, por el resto de mi vida. – Acaricie su rostro, limpiando sus lágrimas, aparte la mirada de él pues el hecho de mirarle así, destrozado como yo, Era una tortura… el dolor que recorría mi pecho amenazaba con matarme.
Solté su mano, y creí morir de locura en el acto… Los hombres que venían con Frederick me metieron al auto, mi madre entro y se sentó junto a mí… observe atraves del vidrio, pude ver a Liz completamente confundida, destrozada apretando sus manos mientras Frank acariciaba sus hombros.
Ambos miraban detenidamente la Silueta tan hermosa y derrotada que se encontraba de cuclillas llorando mientras sostenía su hombro herido… aparte rápidamente la mirada, agonizando, llorando, sin control.
... no podia ver eso.
Ana: - Escuche su risa y solo pude mirarla de reojo, ella acaricio mi pierna – Te ves tan hermosa obedeciendo a mamá, ya verás que nunca más lo volverás a ver… pues yo me hare cargo de eso.
Yo: … ¿estás feliz, verdad? Mi dolor siempre te ah hecho feliz.
Ana: Prefiero llamarlo, el amor de mamá de otra manera – Me beso la mejía –
Narra Michael:
Fred: - Se acerco a Mi, con altanería - ¿Sabes algo? no es por presumir ni nada pero… ¡Gane! – río, lo único que quería hacer es partirle la cara -
Mike: - me pare y lo mire... - No cantes victoria, Maldito bastardo… pues este aun no es el final. Tócala, hazle daño… Lastima una sola hebra de su cabello y te juro, te juro que olvidare mis escrúpulos y acabare contigo, vamos a ver, vamos a ver quién tiene más pantalones y pida clemencia… Pues si la lastimas ten asegurado que al día siguiente desearas no haber venido al mundo ¡Jamás!
Fred: ¡Enseñame! – Me miro con esos amargos y ácidos ojos… ahora comprendía porque Molly le temía tanto, pues una mirada así doblega a cualquiera -
Mike: eres un pobre miserable, utilizas el miedo para ganar ¡Mira todo lo que has hecho por dinero! y no has conseguido nada! pues hay algo que nunca conseguirás con dinero… Amor. – Reí – me das lastima. ¿Por qué no nos dejas en paz? ¿Qué es lo que te lleva a esto?
Fred: Ella… me encanta su dinero, pero hay algo que deseo más que eso… la deseo a ella. No me importa si te ama a ti, pues la obligare a que me ame como yo me enamore de ella desde el primer momento en que la vi.
Mike: Eso no es amor… Entérate.
El amor es algo mucho más sublime que eso, es algo mucho más hermoso y más eterno, algo que va más allá de lo físico y material. Si de verdad la amaras, desearas su Felicidad y no a ella.
Fred: Estas loco. Vamos a ver si ella piensa lo mismo cuando la haga mía…
Sentí un escalofrio en toda la espalda. Un fuego que me subio hasta la cabeza.
Ira, eso era. ¿Qué es lo que había dicho este Idiota?... comenzó a caminar hacia el auto.
Fred: Ah, se me olvidaba puedes ir a despedirte al puerto mañana, tienes mi autorización. Ya que después de eso, ella será toda mía… y se olvidara completamente de ti, porque yo seré lo único en lo que ella pensara cuando este en mi cama.
Suficiente, me había hartado…
Corrí hacia él, quería asesinarlo quería acabar con él.
Él noto que lo perseguía y corrió como niña asustada hacia el auto, Frank me alcanzo y me abrazo... no podía más.
Frank: Cálmate hermano, cálmate.
Las rodillas me fallaron, los pies no me respondian.
Caí, al piso... derrotado, sin fuerzas.
Vi el auto alejarse, con el amor de mi vida dentro, vi como mi tesoro más preciado se me escapaba de las manos… Casi pude escuchar su voz llamándome, su llanto entrecortado y su mirada perdida y derrotada.
Mi corazón queria salirse, queria gritar su nombre con todas mis fuerzas.
... Y eso fúe exactamente lo que hise, grite, grite lo mas fuerte que pude.
Molly.
No podia imaginar a ese Maldito bastardo tocandola, haciendola suya.
No podia imaginarla a ella... siendo de otro.
No podia imaginarlo, solo lloraba más, completamente loco.
Estaba sustado, completamente asustado.
Quería llegar, traerla devuelta y decirle cuanto la amaba, cuanto la necesitaba y que pequeño eh insignificante me sentía sin ella. Pero solo pude llorar, llorar, llorar como un niño de tres años. Solo me vi a mi mismo completamente enloquecido por la soledad, por el vacio y por la locura de saber que ella había decido irse… por el mismo amor que me tenia.
Me vi ahí, cayendo de rodillas en el suelo, completamente loco de dolor, me vi ahí arrancando tierra y desenado que el suelo me tragara, me vi ahí gritando como un desquiciado.
Espinas, espinas... agujas, cuchillos. Eso era lo que sentia en el pecho.
Me vi ahí con el rostro lleno de lagrimas deseando morir, si ella no estaría más para llenar mi corazón. Un corazón que amenazaba con dejar de palpitar si ella no estaba ahí.
Liz: - Ella
lloraba, yo sabia perfectamente que el verme así, completamente unidido y destrozado, tambien la destrozaba a ella... me levanto del suelo – Michael, cariño… cálmate por favor. No soporto
verte así. – No podía, no podía calmarme, ella me abraso y yo me levante -
Mike: Liz, no puedo permitir que se vaya, debo detenerla, tengo que hacerlo no puedo vivir sin ella.
Liz: no puedes hacer nada Michael, sabes perfectamente que aunque quieras no puedes… hacer absolutamente nada. Ella no es tuya, y nunca lo será, debes calmarte, darle vuelta a la pagina.
Me sente, coloque mis manos sobre mi cabeza… esto me estaba matando, no, no podía sacarla desesperadamente de mi vida, pues ella era mi vida.
No podía darle vuelta a la página pues ella era el libro completo.
No quería crear otra historia en la que ella no fuera mi princesa, no quería estar en otra galaxia donde ella no fuera mi sol. Tenía que encontrar una manera de tenerla junto a mi, de ser felices sin que nada amenazara con separarnos. Molly no se había separado de mi solo por así, habían motivos mucho más importantes que hicieron que tomara esa decisión… y yo quería averiguarlo. Mi mente estaba creando un plan, un maravilloso plan.
Suspire profundo.
Mike: … Dejare que se vaya.
Liz: - Guardo silencio, ella no esperaba esa respuesta -
Frank: ¿Te rindes? ¡Después de todo lo que ah ocurrido!
Mike: no me rendiré, jamás lo hare… no mientras ella sea el trofeo.
Frank: ¿Entonces qué es lo que estás haciendo aquí, sentado lamentándote?
Mike: creando opciones, buscando salidas…
Liz: …Michael tiene razón, no podemos ni debemos actuar a lo loco, no sabemos de lo que Frederick es capaz. Si Molly quiso irse es porque sabe algo que nosotros no.
Me sorprendió la inteligencia de Liz, le dedique una sonrisa, agradeciéndole por apoyarme ... ahora tenia que tener fuerza, no dejaria que ese bastardo la lastimara y estando ella cerca de él la posibilidad de que el le hiciera daño era muy alta. Casi inebitable.
Debia detenerla.
Frank: … Esta bien, yo, te apoyo Mike, sea lo que sea que planees, te apoyo.
Mike: Liz, no puedo permitir que se vaya, debo detenerla, tengo que hacerlo no puedo vivir sin ella.
Liz: no puedes hacer nada Michael, sabes perfectamente que aunque quieras no puedes… hacer absolutamente nada. Ella no es tuya, y nunca lo será, debes calmarte, darle vuelta a la pagina.
Me sente, coloque mis manos sobre mi cabeza… esto me estaba matando, no, no podía sacarla desesperadamente de mi vida, pues ella era mi vida.
No podía darle vuelta a la página pues ella era el libro completo.
No quería crear otra historia en la que ella no fuera mi princesa, no quería estar en otra galaxia donde ella no fuera mi sol. Tenía que encontrar una manera de tenerla junto a mi, de ser felices sin que nada amenazara con separarnos. Molly no se había separado de mi solo por así, habían motivos mucho más importantes que hicieron que tomara esa decisión… y yo quería averiguarlo. Mi mente estaba creando un plan, un maravilloso plan.
Suspire profundo.
Mike: … Dejare que se vaya.
Liz: - Guardo silencio, ella no esperaba esa respuesta -
Frank: ¿Te rindes? ¡Después de todo lo que ah ocurrido!
Mike: no me rendiré, jamás lo hare… no mientras ella sea el trofeo.
Frank: ¿Entonces qué es lo que estás haciendo aquí, sentado lamentándote?
Mike: creando opciones, buscando salidas…
Liz: …Michael tiene razón, no podemos ni debemos actuar a lo loco, no sabemos de lo que Frederick es capaz. Si Molly quiso irse es porque sabe algo que nosotros no.
Me sorprendió la inteligencia de Liz, le dedique una sonrisa, agradeciéndole por apoyarme ... ahora tenia que tener fuerza, no dejaria que ese bastardo la lastimara y estando ella cerca de él la posibilidad de que el le hiciera daño era muy alta. Casi inebitable.
Debia detenerla.
Frank: … Esta bien, yo, te apoyo Mike, sea lo que sea que planees, te apoyo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario